Bendito perejil

Tengo la teoría (comprobada) de que a lo largo de nuestro camino por la vida, ésta siempre nos pone al alcance de la mano aquello que más necesitamos, que más nos beneficia, que más equilibrio nos aporta. Muchas veces, incluso, de forma gratuita (el agua del mar, el aire fresco de la montaña, el tomillo silvestre, de momento, son gratuitos). Y un ejemplo claro de lo que os estoy comentando es el perejil.

En la mayoría de verdulerías o de mercados populares el perejil se regala. Lo cual sorprende, en un mundo donde todo se compra y se vende.

El perejil viene utilizándose como condimento o complemento de nuestros platos desde hace miles de años. Fueron los griegos quienes antiguamente comenzaron a cultivarlo con fines medicinales, siendo que posteriormente los romanos le concedieron un uso culinario. Pero tal vez aún no se le ha otorgado la importancia que merece, pues, normalmente, suele usarse en pequeñas cantidades.

Algunas de sus propiedades más sobresalientes son:

- potentísimo desintoxicante (ayuda a eliminar toxinas y líquidos retenidos en el organismo),
- una fuente muy rica en vitamina A y C (3 veces más que cualquier cítrico), y en calcio, hierro y clorofila;
- y una excelente planta que nos ayuda a hacer la digestión de las comidas.

Pero, además:

- abre el apetito,
- es carminativo (ayuda a expulsar las flatulencias),
- expectorante (ayuda a eliminar la mucosidad que provoca la tos),
- alivia y mejora los espasmos intestinales,
- diurético (favorece la eliminación de líquidos),
- ideal para personas con sobrepeso, con reuma o con enfermedades cardíacas o renales (previene la formación de cálculos o piedras, pero, en estos casos, conviene tomarlo moderadamente);
- antiséptico intestinal,
- previene la fragilidad capilar (evita moratones),
- laxante,
- alivia las menstruaciones dolorosas,
- contribuye a mantener la próstata en buen estado,
- regulador de la tensión arterial,
- emenagogo (provoca la menstruación),
- afrodisíaco (incrementa la producción de estrógenos),
- combate la halitosis (aliento desagradable).

En relación con la supuesta toxicidad del perejil, os diré que:

- no os recomiendo la utilización de su aceite esencial para uso interno,
- el perejil, a determinadas dosis, puede resultar abortivo o dificultar que una mujer se quede embarazada;
- los enfermos renales pueden beneficiarse de sus efectos medicinales pero usándolo moderadamente.

En general, y a diario, puede usarse un puñado picado y mezclado con las ensaladas (mejor crudo que cocinado si uno quiere beneficiarse de todas sus propiedades).

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