Es para mí un gran placer presentaros a esta marca cosmética alemana de muy alta calidad: Weleda. Y en esta ocasión, comentaros uno de sus variados y excelentes productos: un dentífrico vegetal (como todos los de su línea, probados clínicamente).Los de Weleda lo elaboran con ingredientes enteramente naturales, como los extractos hidroalcohólicos de manzanilla, de ratania y de mirra; los aceites esenciales y la esculina (un glucósido procedente, normalmente, del castaño).
Si buscáis una marca de productos ecológicos, biodinámicos, sin perfumes ni colorantes sintéticos, que no hayan sido probados sobre animales, ésta, definitivamente, podéis incluirla en vuestra lista.
Además, quienes prefieran los dentífricos que no hagan mucha espuma, encontrarán en esta pasta dental una aliada ideal que, por si fuera poco, posee un sabor delicioso.
Por lo demás, no hace falta que me extienda en hablaros de las ventajas de estos dentífricos, porque no tienen mucho que ver con los que se venden en supermercados o en farmacias.
Respecto del flúor, yo soy partidario de sacarlo de alimentos como los germinados, el centeno o el té. Mucho antes que de un subproducto de la industria del aluminio. Alguien que coma alimentos integrales y que mastique bien los alimentos, difícilmente podrá padecer caries.
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NOTA IMPORTANTE
Aunque soy consciente de que están muy extendidas, no le recomiendo a nadie que utilice habitualmente pastas dentífricas en cuya composición entre a formar parte la arcilla, el caolín, el yeso o determinados elementos abrasivos, que, a la larga, y a tenor de la experiencia que he observado en muchas personas, tienden a desencadenar desgaste del esmalte dental. A veces, con consecuencias muy serias.
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Producto cedido amablemente por la asociación de consumidores de productos ecológicos La Llavoreta.
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