Porque a pesar de que no son un alimento que suela usarse con mucha frecuencia, merecerían ocupar un lugar destacado dentro del menú semanal. Y lo merecerían por el amplio espectro de propiedades y de usos que se les puede dar, tanto en la cocina como fuera de ella.Aunque originaria de América Central, la calabaza, fruto de una hierba reptante perteneciente la familia de las cucurbitáceas, se cultiva actualmente en muchas partes del mundo. Un maravilloso alimento que contiene aminoácidos, vitaminas, grasas (en las semillas), fibra, minerales y azúcares.
PROPIEDADES Y USOS
- Antipirética (reduce la fiebre), ya sea su jugo licuado o bien asada o cocida.
- Excelente para mejorar la hipertrofia (aumento desmesurado) prostática.
- Laxante muy eficaz.
- La pulpa cruda aplicada sobre la piel o el cutis mejora o elimina granos, manchas, pecas, etc.
- También refresca y cicatriza las quemaduras.
- Diurética.
- Muy adecuada para quienes sufren de sobrepeso y retención de líquidos.
CÓMO COCINARLA
Quienes tengáis sobrepeso, os conviene comerla sola, no acompañando a otros alimentos (y mejor cocida al vapor que al horno). De ese modo, os ayuadará a eliminar líquidos retenidos, a mejorar el tránsito intestinal y a reducir peso.
Para el resto de personas, os diré que es más saludable la calabaza cuando se toma sola que acompañando a otros alimentos. Y si se cocina al vapor antes que asada al horno. Pensemos que al vapor se cuece a 100 grados, miestras que al horno a unos 200, con lo que se destruyen muchos más principios activos (vitaminas, enzimas y catalizadores). Claro que, al horno tiene mucho más sabor (porque se evapora más agua y así se concentran más los azúcares).
La calabaza es ideal para hacer un caldo de verduras (con las que queráis). Aportará un sabor dulce y muy sabroso. También podéis preparar sopas con ella o cortarla en trozos que luego se añadan a platos de arroz, cereales o pasta. Podéis licuarla (sin piel) cruda con manzana. Y, por supuesto, da mucho juego para la elaboración de dulces o mermeladas.
Algo que conviene tener en cuenta es que todos los alimentos de color naranja o anaranjado tienden a bajar la temperatura corporal, incluso aunque se tomen calientes (una vez se pasa el efecto del calor). Una consecuencia sin mayor importancia que se dejará sentir en todo el cuerpo o más bien en las extremidades (dependiendo del individuo). Así que tenedlo en cuenta.
Y si queréis que vuestros hijos se vayan acostumbrando a disfrutar del sabor y de los múltiples beneficios de este fruto, ¿por qué no les proponéis vaciar una calabaza y convertirla en una sonriente e iluminada cabeza? Seguro que se apuntan enseguida. Y con la pulpa que sobre... que os ayuden a preparar una rica sopa con trozos de pan tostado; por ejemplo. Una eficaz manera de matar dos pájaros de un tiro: divertirse y alimentarse de forma saludable.
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