Cuestión de enfoque

Paciente A: Doctor, me duele el estómago desde hace seis meses.
Doctor A: ¿Constantemente, o va y viene?
PA: Va y viene.
DrA: ¿Con algunas comidas o con todas?
PA: Sólo con algunas.
DrA: Tome este jarabe que le receto después de esas comidas.

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Paciente A: Doctor, me duele el estómago desde hace nueve meses.
Doctor B: ¿Constantemente, o va y viene?
PA: Va y viene.
DrB: ¿Con algunas comidas o con todas?
PA: Sólo con algunas.
DrB: ¿Con cuáles?
PA: Con las que llevan ajo o vinagre.
DrB: ¿Mastica bien los alimentos?
PA: La verdad es que últimamente, no.
DrB: Retire el ajo y el vinagre de su dieta, y mastique bien la comida. Y después de las comidas tome esta infusión de hierbas que le recomiendo.

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Paciente A: Doctor, vengo padeciendo dolor de estómago desde hace un año. He ido ya a dos médicos, y aunque el último me mejoró, aún no se me va del todo la molestia.
Doctor C: Esa molestia, ¿va y viene o es constante?
PA: Va y viene.
DrC: ¿Y cuándo empezó exactamente?
PA: Hace cosa de un año.
DrC: ¿Hubo algún cambio importante en su vida hace un año?
PA: Sí, descubrí que mi esposa me era infiel.
DrC: Por lo que veo, aún le duele digerirlo, ¿verdad?
PA: Pues... ahora que lo pienso... sí, tiene su paralelismo.
DrC: ¿Usted sigue enamorado de su mujer? ¿La quiere?
PA: Sí, mucho.
DrC: Para curarse de su dolor de estómago, amigo mío, será conveniente que acepte la situación. Eso lo primero. No se resista, no luche contra ella. Si usted se da cuenta de que su mujer ya no le quiere, y eso se sabe por la suma de los hechos, si verdaderamente concluye que no hay arreglo, lo mejor será que busque a otra persona con la que rehacer su vida. No obstante, cuando usted comprenda que su mujer lo hizo lo mejor que supo y consiga quitarle importancia a lo sucedido, cuando sea capaz de verlo con cierta perspectiva y echarse a reír, su dolor desaparecerá por completo. Entonces, se habrá curado.

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