Precaución con estos alimentos

La experiencia me ha demostrado sobradamente que los alimentos naturales, en general, resultan muy beneficiosos para la salud. Pero también hay que saber cómo comerlos y en qué dosis para que nos sienten bien.

En relación con este asunto, os detallo a continuación una lista de alimentos naturales de uso común. Una lista en la que explico algunas particularidades sobre los mismos que conviene tener en cuenta a la hora de ingerirlos.

- Naranjas y mandarinas: Bajan la temperatura corporal. Sobre todo, si se toman en zumo. Se debe a su color. Y es que en la zona del planeta donde son originarias (el sudeste asiático) maduran en verano o en regiones con un clima tropical (cálido y húmedo casi todo el año). Por lo que su jugo resulta especialmente refrescante. Aquí, en España, son ideales para una persona con fiebre o para deportistas que realizan ejercicios físicos en los que se suda abundantemente. No conviene tomarlas por la noche. La naranja, además, resulta bastante laxante; y es colagoga (estimula la secreción de bilis -de hecho, posee un color semejante a ésta-).
- Mijo: Es un cereal muy saludable, nutritivo e ideal para el cabello pero requiere de considerables cantidades de calcio para ser metabolizado (tiende a descalcificar). Por eso, es mejor comerlo acompañado de algas, tahin o abundante perejil.
- Quinoa: Conviene enjuagarla antes de cocerla, para, de ese modo, quitarle las saponinas (sustancias perjudiciales para el organismo).
- Patata: Como solanácea que es (junto con el tomate, la berenjena y el pimiento), también requiere de grandes cantidades de calcio para ser metabolizada. Por eso es recomendable comerla junto con alimentos ricos en calcio o sustituirla por el boniato blanco (de no ser que uno/a tenga tendencia a engordar).
- Plátano: Cuando su piel cruje al pelarla, engorda, estriñe y es indigesto. Cuando no cruje, adelgaza, es laxante y digestible.
- Pasta de sésamo (tahin): Una excelente fuente de calcio y de fósforo. Y un alimento muy nutritivo. Pero puede resultar excesivamente afrodisíaco para el hombre (ya que es altamente seminígeno -estimula de forma intensa la producción de semen-). Sobre todo, si se sobrepasan las dosis adecuadas (1 ó 2 cucharaditas rasas por comida; y no todos los días).
- Calabaza: Estupenda si se come sola, pero bastante indigesta (gases, digestiones difíciles, etc.) si se acompaña con otros alimentos (especialmente, salados). Más saludable, y más digestible, al vapor que al horno.
- Espinacas: Son mucho más ricas en hierro, más sabrosas y más saludables las hojas de remolacha (se preparan igual que las espinacas), porque las de espinaca contienen oxalatos (sustancias que dificultan la asimilación de determinados nutrientes).
- Lácteos: Pueden (sobre todo, los ecológicos) ayudar a corregir la flora intestinal, pero son muy astringentes y tienden a generar mucosidad (en particular, la nata y los quesos).
- Fruta: Maravillosa cuando se come cruda. Perjudicial (menos la manzana) cuando se cocina (se vuelve más indigesta y muy acidificante de la sangre).
- Pan tostado: Si no se humedece, tenderá a dar sed (una vez entra en el cuerpo, se comporta como una esponja, que absorbe agua) y a desgastar el esmalte dental (ya que es abrasivo).
- Fresas y lechugas: Si no son ecológicas, podéis tener la seguridad de que habrán sido cultivadas con una gran cantidad (extra) de fertilizantes químicos y pesticidas.
- Setas: Conste que no son vegetales. No pertenecen, pues, al Reino Vegetal ni al Animal, sino al Fungi. Son bastante nutritivas pero tienden a sobrecargar el organismo, por lo que deben tomarse con mucha moderación y poca frecuencia.
- Aceites: Han de ser vírgenes y de primera presión en frío para que el cuerpo los reconozca como sustancias afines y no como cuerpos extraños (que, obviamente, tenderán a perjudicar).
- Sal: La mejor es la que ofrece la Naturaleza: sal marina sin refinar y sin aditivos (flúor, yodo, etc.). El flúor podemos obtenerlo del pan de centeno y el yodo de las algas o de los plátanos; por ejemplo.
- Agua: Si queréis disfrutar de buena salud, tomadla mineral (mineralización débil), de osmosis inversa o vaporizada, pero nunca del grifo (tampoco para cocinar); al menos, quienes viváis en Valencia.

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