Copa menstrual: una interesante alternativa a los tampones y compresas.

Quienes sois lectores/as habituales de Saliment ya sabéis que tengo por norma escribir en este blog desde mi propia experiencia. Sin embargo, en esta ocasión, por mucho que me empeñe, no me es posible, así que recurriré a una mujer que conozco para que ella, de su puño y letra, os cuente su experiencia a propósito de un interesante producto que hoy os presento: la copa menstrual. Una saludable, barata, higiénica, cómoda y práctica alternativa a los tampones y a las compresas.

Os dejo ya con Pilar.

La verdad es que sólo puedo decir maravillas sobre la copa menstrual. Yo antes utilizaba tampones, y ahora tengo la conciencia muy tranquila por haber dejado de generar tanta basura, pues la copa la puedo reutilizar aproximadamente unos 10 años.

Es comodísima, de hecho nunca me entero de que la llevo puesta, cosa que sí que notaba con los rígidos tampones cuando empezaban a hincharse por el flujo.

Me la he llegado a dejar puesta más de 14 horas, estando segura de que el material (silicona médica) es totalmente inocuo y de que tiene una capacidad de sobra para que no haya pérdidas. Y por supuesto lo que tengo muy presente también es el ahorro. Al principio hay que hacer esa pequeña inversión de 30€ que enseguida se amortiza.

Por cierto, a los pocos meses de utilizarla empezaron a disminuirme los típicos calambres tan molestos. Además, el uso de la copa menstrual, en vez de los tampones o compresas, evita el riesgo de que los genitales femeninos (sobre todo, las mucosas) entren en contacto con sustancias potencialmente cancerígenas y que pudieran estar presentes en algunos de estos productos y ciertas marcas. Unos tóxicos que serían absorbidos por nuestras paredes vaginales.

Bueno, y respecto a la forma de ponerla y quitarla no he tenido ningún problema, solo hay que plegarla e introducirla sin más. Se lava con agua y jabón, y se hierve en agua cuando terminas de usarla, tras cada ciclo. Luego, se guarda en su bolsita de tela, ocupando muy poco espacio.

En fín, que a veces digo que para mí es el invento del siglo, que todas las mujeres deberían probarlo.

Me alegro mucho de este invento, por todas y por nuestro planeta.

En resumen, la copa menstrual:

- Requiere de una sola inversión inicial (unos 30€), que se amortiza en pocos meses;
- tiene una vida útil en torno a los 10 años,
- la silicona médica con que está fabricada es inerte (no reacciona con la mucosa), y por lo tanto inocua, evitando la proliferación de gérmenes o bacterias;
- no reseca y se puede llevar durante la noche,
- se puede nadar y realizar actividades en el agua con ella,
- no contamina el medio ambiente.

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