Mis primeras luces LED

En un artículo anterior ya os comenté muy de pasada algunas de las ventajas de estas maravillosas lucecitas, técnicamente denominadas diodos LED.

Sí, se trata de unas diminutas bombillas de plástico que:

- son capaces de emitir una luz ultrabrillante,
- consumen 20 veces menos electricidad que una bombilla convencional,
- duran entre 50000 y 100000 horas,
- apenas se calientan (menos de un 10% de la energía eléctrica que consumen se convierte en calor),
- se pueden apagar y encender constantemente y dejar encendidas durante largos períodos de tiempo sin temor a que se fundan (y sin que la factura de la luz aumente espeluznantemente),
- cuando se aplican a dispositivos móviles (como una linterna), les confieren a éstos una gran autonomía.
- Eso sí, de momento, son algo caras.

Actualmente, podéis verlas en:

- semáforos,
- faros de coches y motos,
- luces de señalización de bicicletas,
- linternas,
- algunos escaparates.

Existen muchos tipos de luces LED:

- regletas con luces en paralelo,
- bombillas de rosca ancha y estrecha,
- bombillas para sustituir a las antiguas halógenas (con óptica incorporada), con todo tipo de conexiones,
- flexos,
- sin cables, para armarios;
- luces blancas cálidas y frías, y de colores; incluso algunas que pueden cambiar de color (para crear distintos ambientes) con mando a distancia.

Yo ya he adquirido mis primeras luces con esta tecnología. Las regletas LED que he comprado las he utilizado para reciclar una vieja lámpara halógena, que he reconvertido muy fácilmente. Y la bombilla LED de rosca, por su parte, la he acoplado a un dispositivo que yo mismo he construido para iluminar un pasillo de mi casa por la noche. Os lo enseño todo a continuación.



Arriba podéis observar una antigua lámpara halógena reciclada en una nueva lámpara LED. Simplemente, le he acoplado dos regletas LED (30 LEDs cada una) en paralelo. Y como éstas funcionan con 12 voltios de corriente continua, las he alimentado con un viejo transformador que tenía por casa.  Iluminan como una bombilla incandescente de 40 W, pero la lámpara (con las dos regletas conectadas) sólo consume, ¡4,8 W! (2,4 W cada una). También le he añadido al conjunto un interruptor de pie para que encenderla sea más fácil. Es una luz ideal para iluminar un pasillo por la noche, o para ver la tele, o para trabajar con el ordenador. Las dos regletas LED me han costado 14,38 € cada una. El resto de materiales son todos reciclados.


Arriba podéis apreciar el otro dispositivo que he creado. Se trata de un enchufe con interruptor unido a un portalámparas mediante una rosca. Materiales que se pueden conseguir en una ferretería o tienda de electricidad por menos de 3 €.  Luego, le he colocado una bombilla LED de 1 W (menos de 7 €). Ideal para dejarla en la habitación de los críos, para iluminar un pasillo o el WC, un armario, etc.

Si os paráis a pensar un momento, podrías calcular que una casa con 4 habitaciones, 2 cuartos de baño, un salón-comedor y una cocina podría iluminarse por la noche con luces LED que consumieran, entre todas ellas, ¡menos de 50 W!

No es ciencia-ficción. Es el principio de una nueva era en la iluminación. Las luces LED ya están conquistando la industria del automóvil, las motos, las bicicletas, los semáforos y las linternas. Y ahora se prepara la conquista de las calles (farolas, paradas de autobús, paneles publicitarios), la industria y los comercios (instalaciones, naves, escaparates, tiendas) y el hogar.

Si os apetece hacer números, podéis calcular una inversión inicial, por ejemplo, de 150 € en luces LED para vuestra casa, y ver cuánto tiempo necesitarías para amortizarlas (puede que menos de 6 meses), teniendo en cuenta lo que os ahorraríais en la factura de la luz.

En todo caso, da gusto ver el lado amable de esta tecnología, la cual nos permite ahorrar dinero y contribuir, al mismo tiempo, a la salud del planeta. Claro que al final, como en las demás facetas de la vida, todo se reduce a una elección: adoptar un estilo de vida más ecológico o no hacerlo.
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Luces, lámparas y bombillas LED: de venta en grandes superficies, tiendas de electrónica e Internet.

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