Un truco eficaz para aliviar el calor

No sé en el resto de España, pero en Valencia está haciendo un calor tremendo en los últimos días. Un avatar que algunas personas tratan de sobrellevar tomando refrescos, remojándose en la playa o al amparo de un aparato de aire acondicionado. Sin embargo, estos últimos plantean algunos inconvenientes, a saber:

- consumen mucha electricidad,
- tienden a provocar enfriamientos o malestar a algunas personas,
- resecan el ambiente,
- lo inundan con iones positivos (perjudiciales para la salud), de no ser que incorporen un ionizador (algunos modelos actuales ya lo llevan de fábrica).

Hace años se me ocurrió una idea que he ido expandiendo entre la gente que conozco y que resulta una alternativa muy eficaz, barata y más benigna comparada con el aire acondicionado.

Todos sabemos que los ventiladores pueden refrescar pero que, para tal efecto, hay que ponerse delante de ellos y recibir directa y constantemente el flujo del aire que generan, lo cual también puede provocar enfriamientos. Además, el ventilador lo único que hace es cambiar el aire de sitio, lo mueve, pero no lo renueva, por lo que dicho aire tenderá a viciarse.

El truco que yo os propongo consiste, simple y llanamente, en colocar el ventilador de tal forma que coja el aire del exterior de la vivienda y lo introduzca en el interior de la habitación. Para ello, hay que colocarlo justo fuera de la ventana (apoyado en una repisa, por ejemplo) o de una puerta que dé acceso a un balcón, a una galería o a una terraza (si el ventilador se apoya en una repisa que da a la calle y pensáis que podría llegar a caerse lo mejor sería que lo atarais a una cuerda para mayor seguridad).

Con este sencillo truco conseguimos, de inmediato:

- que se renueve constantemente el aire de nuestra casa, evitando que se vicie;
- que dicho aire, además, sea fresco, especialmente por la noche (normalmente, a esas horas suele ser más baja la temperatura del exterior que el de el interior de la vivienda),
- evitar enfriamientos,
- ahorrar energía.

La experiencia de muchas personas con las que he compartido esta idea es que todas ellas han conseguido bajar unos grados la temperatura de sus habitaciones y que en ellas se renueve el aire constantemente, por lo que la sensación que resulta de todo ello es muy agradable. Y, sespecialmente por la noche, puede suponer la diferencia entre no poder conciliar el sueño y dar vueltas en la cama o bien taparse con la sábana y dormir como un lirón.

Ya me contaréis qué tal la experiencia.

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