Desde que tengo uso de razón he soñado con explorar el espacio, viajar a otros planetas y descubrir en ellos otras civilizaciones, otros seres, mundos completamente diferentes al nuestro. La idea me parecía atrayente, emocionante y, cuanto menos, deseable.Julio Verne, H. G. Wells o Isaac Asimov se encargaron de ir alimentando los sueños de un adolescente cuyos anhelos, veinte años después, siguen vigentes. Anhelos a los que películas de ciencia-ficción de Kubrick, Spielberg o Ridley Scott han logrado acercarme aún más.
Anoche fui al cine a ver Avatar (en 3D), y puedo deciros que ha sido lo más cerca que estado nunca de otro mundo.
La gente salió del cine casi hipnotizada. E imaginad, si podéis, cómo estaba yo. Pues... sin palabras.
Visualmente, jamás he visto nada semejante. Simplemente, espectacular. Pero es que la actual tecnología 3D (nada que ver con la de hace quince o veinte años) consigue adentrarte de un modo sobrecogedor en las escenas; hasta, literalmente, sumergirte en ellas.
Aunque no seáis devotos de la ciencia-ficción, os la recomiendo vivamente (si tenéis ocasión, ved la versión en 3D) por su mensaje marcadamente antiimperialista, porque a buen seguro os quedaréis boquiabiertos con la riqueza paisajística, la flora, la fauna y los indígenas (los Na'vi) y porque estos últimos encarnan a un pueblo con una avanzada espiritualidad que, por si fuera poco, ha aprendido a vivir en perfecta comunión con la Naturaleza. Eso sin contar la historia de amor que conecta y junta a los dos protagonistas.
Desde luego, no estoy siendo objetivo. Mis emociones me condicionan, lo sé. Pero, en todo caso, os digo lo de siempre: mejor que creer mis palabras es que viváis vuestra propia experiencia, para que saquéis luego vuestras propias conclusiones.
Ah, y que tengáis un feliz viaje a Pandora.
El mío, desde luego, lo fue.
Sinopsis
Jake Sully, un ex marine confinado a una silla de ruedas, es reclutado para viajar a años luz, a un puesto humano en el planeta Pandora, donde un consorcio corporativo está extrayendo un mineral que será clave en la solución de la crisis energética de la Tierra. Debido a que la atmósfera de Pandora es tóxica, han creado el Programa Avatar, en el que conductores humanos tienen sus conciencias unidas a un avatar, un cuerpo biológico controlado de manera remota que puede sobrevivir en ese entorno. Estos avatares han sido creados genéticamente como híbridos combinando ADN humano con el de los nativos de Pandora… los Na’vi. Convertido en un avatar, Jake puede volver a caminar. Se le asigna la misión de infiltrarse entre los Na’vi, que se han convertido en un obstáculo importante para la extracción del preciado mineral. Pero una hermosa mujer Na’vi, Neytiri, le salva la vida, y esto lo cambia todo…
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