¿Emocionarme una película muda y en blanco y negro? Pues sí. Eso fue, precisamente, lo que me sucedió anoche en los cines Babel.
La había visto comentada en una web de cine, con excelentes críticas (de hecho, la más alta puntuación en estos momentos), y me animé para verla.
The Artist no es una película de principios del siglo pasado, no. Fue rodada este mismo año (2011), pero la trama se desarrolla en el Hollywood de finales de los años veinte. Precisamente, cuando se iniciaba la transición entre el cine mudo y el sonoro.
La historia narra la vida de George Valentin, una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe. Pero, con la llegada del cine sonoro, su carrera corre peligro de quedar sepultada en el olvido. Por su parte, la joven actriz Peppy Miller, que empezó de extra al lado de Valentin, verá impulsada su carrera a lo más alto, al firmamento de las estrellas... (FilmAffinity)
Si tuviera que elegir un adjetivo para describirla, la elección sería muy fácil: brillante. Se mire por donde se mire. De lo mejorcito que he visto en los últimos años, vaya.
Como os digo, la pelicula está rodada en blanco y negro y es muda, tal cual las películas de esa época. Y, como aquéllas, cuenta también con una banda sonora (una maravillosa sinfonía) que acompaña y acompasa magistralmente todo el hilo conductor del filme. De hecho, hay momentos (como ésos en los que me emocioné) en los que la música crea unos golpes de efecto tan contundentes que aportan una sobrecarga emocional ante la que uno no puede por menos que sucumbir irremediablemente.
La interpretación de los actores (muy al uso de la que caracterizaba al cine mudo: llena de expresividad gestual), la ambientación, la trama, la música... Todo, en mi opinión, alcanza unas cotas de excelencia capaces de colmar las expectativas del cinéfilo más exigente.
¿Y cuál es el trasfondo del argumento?
Pues se trata de una hermosa historia de amor y de orgullo, pero sobre todo de amor. De un amor tan grande que es capaz de... Bueno, lo mejor es que la veáis.
Será un maravilloso regalo de Navidad.
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