Cítricos

Lo primero que diré de ellos es que se trata de un grupo de alimentos que comprende la naranja, la mandarina, el limón, el pomelo y la lima. Y que originalmente no eran frutas mediterráneas sino asiáticas. Lo que sucede es que se han adaptado muy bien a nuestro clima, y han prosperado en él sin grandes inconvenientes.

Lo segundo, es que al ser unos productos (sobre todo, las naranjas y las mandarinas) cultivados de forma masiva, se tratan con abonos químicos, pesticidas, hormonas y todo tipo de sustancias químicas tóxicas (para optimizar la productividad), una buena parte de las cuales alcanza el interior del fruto y terminan en nuestro organismo al ser ingeridos. Eso sin contar con otros tratamientos, como el encerado (naranjas y mandarinas), para otorgarles un brillo especial que resulte atractivo a los consumidores (aunque luego ahogue al fruto y no le deje respirar).

Desde luego, y más hoy en día, si pensamos en las propiedades y en los beneficios de tomar cítricos, no podemos tener en consideración a los que proceden de la agricultura industrial, ya que su consumo puede implicar más inconvenientes que ventajas. Por eso en este caso, de forma especial, se hace necesario recurrir a los cítricos provinientes de la agricultura ecológica.

Tomando cítricos de calidad, podremos obtener:

- un zumo muy agradable de sabor exprimiendo naranjas,
- un almuerzo o una merienda muy energéticos si lo que ingerimos son mandarinas,
- un reencuentro con el sabor amargo y un gran beneficio para nuestro hígado al comer pomelos,
- un inmejorable depurativo y alcalinizante de la sangre si bebemos el zumo de medio limón en ayunas,
- un toque de sabor exótico para muchos platos o bebidas a los que añadamos unas gotas de jugo de lima.

Así y todo, conviene tener en cuenta lo siguiente:

- Que las mandarinas y las naranjas bajan la temperatura corporal, y pueden dar una sensación de frío intenso, algo que conviene tener en cuenta en invierno, que es cuando más se consumen (tengamos presente que ambas son originarias de una zona tropical). También resultan laxantes.
- Que, en principio, no deben tomarse grandes cantidades de zumo de limón (no más de uno al día), y mejor tomarlo con pajita, para que no estropee el esmalte dental.
- Que para que estas frutas sienten bien, habría que desechar las pieles de los gajos al comerlas y quedarse sólo con el jugo, ya que dichas pieles no son muy digestibles.
- Que los cítricos, como cualquier otra fruta, no deberían comerse junto con otro tipo de alimentos, y menos aún, tomarlos como postre.

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