Luis acudió a mi consulta, por primera vez, el 10 de octubre de 2011. Y aunque es cierto que yo experimento empatía con todas las personas que acuden a ella requiriendo mis servicios, tengo un recuerdo especialmente agradable de él. El recuerdo de un hombre con mucha elegancia (de ésa que no sólo se aprecia en el exterior), con gran sensibilidad, y, sobre todo, con muchas ganas de superar algunos retos importantes que en esos momentos estaban teniendo lugar en su vida.
A continuación, os dejo con sus propias palabras. A través de ellas nos cuenta cómo fue su experiencia: el antes y el después de acudir a mis consultas.
Creo que te conocí hará cosa de unos cuatro años. Desde el primer momento, y a la vista de los temas que tratabas en tu blog, despertaste mi interés. Me convertí en seguidor habitual de tus artículos. Me parecía interesante y cercano todo lo que transmitías. Asistí a alguna de tus charlas y finalmente decidí concertar una cita contigo.
Te descubrí como una persona atenta, observadora, intuitiva, honesta y con pasión por lo que hace. Acudí a tu consulta en un momento de, llamémosle así, naufragio personal. Andaba un poco desorientado, sin rumbo claro, falto de energía vital, carecía del empuje necesario para afrontar el día con ilusión .Por las noches no descansaba bien y dormía con interrupciones. Mis digestiones eran generalmente pesadas. Así que pensé que había llegado el momento de poner en orden mi vida, de tomar las riendas de mi existencia.
Por otra parte era mucha la información que había ido acumulando a lo largo de mi vida desde que mi abuelo, uno de los pioneros en materia de naturismo me dio a conocer este mundo. Necesitaba que alguien desde fuera, con la perspectiva necesaria, me ayudara. En la consulta aprendí a alimentarme de modo consciente, con todo lo que eso significa, a combinar adecuadamente los alimentos, descubrí la eficacia de las esencias florales.
El cambio de hábitos fue sencillo, lo realicé sin apenas esfuerzo. Dejé el café tras 30 años de relación (sí, se puede vivir sin café). Puede uno levantarse despejado, con las baterías cargadas y evitar los altibajos que ocasiona la cafeína. Hice algunos ajustes en mi dieta y comprobé hasta que punto es estrecha la relación entre alimentación y emociones. Lo sorprendente es que todo ello precipitó un cambio radical en aspectos tales como autoestima, sociabilidad, seguridad, estabilidad emocional, alegría, armonía etc, etc. Y es que el cambio empieza por uno mismo. Ah, y de paso perdí ,sin pretenderlo unos kilitos, de forma natural.
Descanso mucho mejor por las noches, lo que implica el levantarme más despejado, más centrado y lleno de energía . En fin que ha sido en todos los aspectos un salto cualitativo, un empujón fuerte hacia adelante. La evolución continúa y una vez empiezas el proceso resulta imparable. Necesitas seguir avanzando, profundizar en el crecimiento, en la búsqueda de la armonía, en el encuentro con la esencia.
Por todo ello gracias Carlos, gracias por tu cercanía , por tu honestidad, por tu ayuda , por todo lo que compartes.
Muchas gracias a ti, Luis. Fue un placer ser testigo de tu fantástica evolución. Así que te doy mi más efusiva enhorabuena.
Luis os deja su teléfono y su dirección de correo, por si alguien desea contactar con él:
Luis Blasco Chirivella
Teléfono: 699 328 545
Correo-e: blasco_lui@gva.es
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